Recomiendo para parejas que buscan desconectar.

La comida era increíble, especialmente la sopa de calabaza que me dejó sin palabras. Además, el trato del personal fue muy cálido, nos hicieron sentir como en casa, ¡eso es algo raro hoy en día!

No fue barato, pero aún así, el valor fue aceptable.

No te pierdas las natillas, son un verdadero deleite. Además, aprovecha para pedir recomendaciones sobre la cena, ¡te sorprenderán!

Las vistas desde mi habitación eran increíbles y la terraza hacía que todo fuera aún mejor. Disfruté de la atención del personal, siempre amables y dispuestos a ayudarme con mis preguntas. La limpieza del lugar fue excelente. La comida fue un punto destacado, especialmente los productos locales. Volveré sin duda. 😊

El lugar tiene un ambiente familiar que realmente me hizo sentir bienvenido. Los dueños, Antonio y su esposa, son encantadores y se aseguraron de que todo estuviera a mi gusto. La comida casera, como los molletes y la miel, era deliciosa. podía notar la calidad de los ingredientes locales. La habitación tenía una terraza con vistas a la montaña, lo que le dio un toque especial a mi estancia. Sin embargo, hubo un problema con la piscina, ya que al llegar, me informaron que ya no estaba disponible, lo que fue una decepción teniendo en cuenta el calor que hacía. La limpieza de la habitación fue impecable, pero hubo un pequeño inconveniente con el aire acondicionado que no funcionaba al 100%. A pesar de ello, el trato del personal hizo que la estancia valiese la pena. Volvería, pero espero que resuelvan esos detalles.

Un lugar acogedor para familias

La atención que recibimos fue increíble, todos los empleados estaban siempre dispuestos a ayudar y hacernos sentir cómodos. La comida casera fue un verdadero placer, y los productos locales, como el queso y la miel, realzaron la experiencia. Mi única sugerencia sería mejorar la señalización para llegar al hotel, ya que es un poco complicado encontrarlo al principio.

Acogedor hotel, ideal si buscas un lugar familiar cerca de Colmenar y Riogordo, con una atención excepcional que te hace sentir como en casa.

habitación limpia, buena terraza, vistas impresionantes a la montaña

Un gran descontento al descubrir que la piscina no estaba disponible!!! La señalización para encontrar el hotel es confusa, ¡me hizo perder tiempo y no es algo que uno espera al llegar!!!

Habitaciones amplias con impresionantes vistas a la montaña.

Tuvimos una gran decepción al descubrir que la piscina, que figura en varias páginas de reservas, ya no estaba disponible. Con temperaturas de hasta 41º, era el lugar perfecto para relajarse, pero nos quedamos sin esa opción. Además, el aire acondicionado en nuestra habitación no funcionaba correctamente, lo que hizo nuestra estancia mucho menos cómoda.

Atención excepcional de empleados familiares.

descubre parques y atracciones a pasos del hotel

En mi reciente estancia en este acogedor hotel, disfruté de paseos a menos de 5 minutos hacia el hermoso parque y la Ermita de Nuestra Señora de la Candelaria, lo que lo convierte en un lugar perfecto para explorar a pie sus encantadoras vistas y tranquilidad. además, la atención del personal fue excepcional, brindando un servicio cálido y amigable que realmente hizo que me sintiera como en casa.

la atención familiar que te hace sentir en casa

comida casera, ambiente familiar

piscina cerrada

Este lugar me queda perfecto y tiene todo lo que necesito, wifi, bar y aire acondicionado. En mi primera estancia, el personal me dio excelentes consejos sobre donde cenar, ¡incluso probé la barbacoa! Volveré para un viaje de negocios.

Habitació amb terrassa espectacular i un servei encantador, tot en un ambient familiar que et fa sentir com a casa. Bona ubicació per explorar la zona, tot i estar una mica apartat del poble.

La habitación tenía un balcón donde pudimos disfrutar de unas vistas impresionantes a la montaña. La atención fue excepcional. todos los empleados nos hicieron sentir como en casa y siempre estaban listos para ayudar. El personal se aseguró de que nuestra estancia fuera muy agradable, y la limpieza del lugar fue impecable.

Estaba un poco alejado del pueblo.

La habitación estaba limpia y tenía una buena terraza con vistas impresionantes a la montaña. Aunque el aire acondicionado no funcionaba al 100%, el lugar era acogedor y el ambiente familiar se notaba. El personal siempre fue amable y la atención fue impecable, lo que hizo que la estancia fuera bastante agradable.